Aún no gustándome sus ideas y políticas, hay que reconocer que da envidia ver a una derecha europea como la alemana, condenando una y otra vez al monstruo que surgió en su país hace ahora setenta años, y que creyéndose una raza superior, llevó el terror y la muerte por gran parte del mundo, asolando toda Europa. Y todo gracias a un movimiento nazi y a su hermano el fascismo, que con las dosis propias del populismo intentaron domesticar el mundo a sangre y fuego.Ángela Merkel ha asistido a los actos del setenta aniversario de la invasión de Polonia por el ejercito nazi, donde ha condenado el comienzo del más trágico capítulo en la historia de Europa, admitiendo que la guerra desatada por Alemania trajo consigo años de injusticia, humillación y destrucción para Polonia y Europa. Hace un año y medio, en el mismísimo parlamento israelí, realizó un discurso de condena al Holocausto.
Que envidia ver la diferencia de esta derecha con la española, que no quiere pedir perdón, a los mismos españoles, por el daño causado a sus familias y a su patria, al haberse sublevado contra un gobierno legítimamente elegido por el pueblo, apoyándose para conseguirlo en los nazis alemanes y los fascistas italianos, manteniendo una nación cuarenta años bajo un yugo, mientras ellos gozaban. No solo no piden perdón, sino que no quieren que se hable, no quieren que se recuperen los cuerpos de los asesinados, no quieren que se saque de las calles y plazas a los culpables, no quieren que se les quiten los honores, no quieren devolver lo rapiñado, no quieren que se reabra la historia que escribieron opresores,….. Quieren mantener el orgullo de lo ganado.
Alemania ha anulado las sentencias de los tribunales militares nazis y penaliza el nazismo. Brasil investiga los asesinatos de la dictadura brasileña y los autores que se escudaron en una amnistía aprobada por la propia dictadura. Argentina ha condenado su dictadura y anuló el perdón legal de los militares, derogando las leyes creadas en la dictadura por inconstitucionales. Chile otro tanto de lo mismo, pero acosando judicialmente a su dictador hasta la muerte y encarcelando a sus acólitos. EEUU intenta descubrir los abusos de sus neocons….. Todo el mundo civilizado condena e investiga los crímenes de sus pasados totalitarismos para no repetir la historia, excepto España, donde nuestras derechas mantienen su máscara de demócratas mientras celebran los aquelarres franquistas.
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7 comentarios:
Sí, mientras la derecha europea y española condena la barbarie, los progres actuales hacen gala de un antisemitismo repugnante que hace de Hitler un pobre aprendiz apenas racista.
Los populistas de la izquierda, los mismos que veneran a Castro, recogen la peor herencia del nacionalSOCIALISMO proteccionista, antiliberal y antisemita que hoy muestran. Así vemos a un negacionista como Ahmadineyad apoyado por los progres y de la mano de Chávez.
http://www.youtube.com/watch?v=hV7JvqjAiZU
http://www.youtube.com/watch?v=U0RRpH8LL0I
http://www.youtube.com/watch?v=4EGqA8e1oLM
Es elogiable la actitud de Merkel frente a Putin que no reconoce algunos de los episodios más negro de la Madre Rusia y el imperio soviético. Sólo se ha atrevido a desdeñar el infame pacto de Hitler-Stalin, la pareja de cuyo legado parecen empaparse los progres de nuestra liberticida izquierda.
Por supuesto que en el mismo Parlamento israelí Merkel hizo una enérgica condena del Holocausto, no como los islamofascistas a los que abre la puerta el iluminado creador de esa ocurrencia llamada "Alianza de Civilizaciones", que no de "civilizados" como acertadísimamente apuntó Tony Blair. Lo hizo en Israel, el demonio de la actual izquierda que no tiene reparos en mostrar su antisemitismo aplaudiendo los crímenes palestinos, e incluso poniéndose el pañuelo homónimo encima, empezando por el propio ZP:
http://4.bp.blogspot.com/_eSaEBtWF-eQ/RfquT8oYf0I/AAAAAAAAAbA/YIBIfhJUanA/s320/zapatero_pa%25C3%25B1uelo_palestino.jpg
Pero eso no es lo peor, porque tras el hipócrita y farisaico elogio a Merkel por condenar el nazismo, germen del antisemitismo que hoy jalea la izquierda, empezando por los viñetistas de El País, luego se sirven de sofimas y falacias para manipular de forma torticera, infame y miserable.
¿Cuándo se sublevó la derecha contra un gobierno legítimo? ¿Cómo iba a ser legítima una República cuyas instituciones habían sido socavadas por un gobierno criminal como el del Frente Popular? ¿Es que molesta leer los diarios de Azaña donde dice que él "no quiere ser el presidente de una República de asesinos" o las acusaciones de Besteiro a sus compañeros de filas por sus mentiras igual que hizo Marañón, Pérez de Ayala, Ortega o Unamuno? ¿Acaso se pretende comparar el franquismo con el nazismo, un franquismo anticomunista frente al nazismo que pacta con la Unión Soviética, véase el pacto Rubbentrop-Molotov? ¿Por qué democraciones occidentales como las británica no ayudaron al supuesto bando legítimo -que no lo era- republicano o por qué la indisimulada simpatía de Churchill por Franco? ¿Es que acaso molesta que un infravalorado Franco consiguiera ganar un conflicto fratricida alentado por un frente popular revolucionario que ponía la foto de Papá Stalin en el centro de Madrid y quería convertie España en uns atélite soviético de la URSS, y que además lograse acabar con el intento de resurgimiento de la Guerra Civil como fue el maquis, además de lograr mantener la neutralidad en la II Guerra Mundial y evitar la entrada de España en la contienda? ¿Legítimo un gobierno republicano cuyos resultados electorales no salieron a la luz pública, que sacaba a paseo letal a gente por leer el ABC, pertenece a Acción Católica o ir a misa? ¿Legítimo el gobierno de un felón como Negrín que dejó abadonados a su suerte a sus correligionarios o el llamado Lenin español, o sea, el siniestro Largo Caballero? ¿Legítimo un gobierno cuya guardia asesina a unos de los principales líderes de la oposición como Calvo Sotelo? Y eso por no hablar del intento de golpe revolucionario del 34, o del propio nacimiento de la II República que se produce por desistimiento del monarca, porque aunqque no ganaran en las capitales, los resultados electorales fueron claramente mayoritarias para las candidaturas monárquicas...
Pero ya sabemos que aquí sólo vamos a encontrar comparaciones risibles, hilarantes y obscenas de ignorantes que se las dan de demócratas y luego leen el diario de esos antifranquistas retrospectivos que se hicieron de oro durante el franquismo como Polanco, que fueron jerarcas del Régimen como el padre de Bermejo, o de Mari Tere Fdz. de la Vega, o que dirigían sus informativos, como el inefable Cebrián.
Ahí tenemos a Wenceslao Ferández, o al padre de Narbona o a tantos socilaistas renconvertidos que osan expedir carnés de demócratas y medraron durante el Régimen anterior y ahora quieren presentarse impolutos con un descaro difícilmente imaginable. Así de miserables, ruines y mezquinos son.
Y luego además les molesta reconocer que la izquierda republicana no fue demócrata, y la de la Transición que abogaba por la vía rupturista tampoco, que veían con benevolencia los crímenes de los marxista-leninista de la ETA con los que hasta hace poco se entendían a las mil maravillas. Una izquierda que quería la ruptura porque ansiaba la dictadura del proletariado, ser un satélite soviético a las órdenes del camarada Stalin, un paraíso a la cubana, el neosocialismo bolivariano del amigo de Ahmadineyad. Y les fastidia además que fuera un ex-secretario-ministro del movimiento como Suárez, u otros franquistas como Torcuato Fernández Miranda o Gutiérrez Mellado los que más contribuyeran al verdadero advenimiento de una democracia de verdad, una democracia occidental de corte liberal, y no una tiranía como la que deseaban los lectores de Lafargue y Gramsci que hoy llevan a cabo las prácticas goebbelsianas, mientras estuvieron cuarenta años de vaciones, y ahora se vuelven antifranquistas restrospectivos quitando estatutas cuando no tuvieron la valentía de hacer nada con el general vivo. Y, sin embargo, pretenden equiparar a víctimas con verdugos y honrar a los discípulos stalinistas y stalinianos de la izquierda antidemocrática, esa de cordones sanitarios, de conculación de derechos civiles y de supresión de libertades individuales que tiene la desfachatez de ir dando lecciones con todo el descaro.
Quizá habría queir enchironando al gobierno socialista en pleno, porque todo, y digo bien, todos, en mayor o menos medida, descienden de franquistas irredentos y lejos de combatir contra ellos, sólo cambiaron de chaqueta para pasar del poder al poder y seguir trincando, entonces pasaron de los fuislamiento de pena de muerte contemplada en la ley a la cal viva y el ilegal crimen de Estado utilizando las cloacas y socavando las instituciones como ya lo hicieran durante la criminal II República de infausto recuerdo que derivó en una cruente guerra (in)civil que algunos parecen querer resucitar y ganar ahora como ya intentaron alagarla los Negrín y Largo Caballero de turno entonces para enlazarla con la II Guerra Mundial y provocar más daño, muerte y desolación. Y tener tan poco rigor de querer comparar el franquismo con el nazismo es auténticamente hilarante. Además la izquierda, especialmente, la española parece tener el Mein Kampf como Biblia, muestra gran cercanía por las prácticas eugenéiscas necrófilas, hace gala de un antisemitismo repulsivo, incluso sus cruzadas laicista en favor de una religión estatal progubernamental recuerdan al paganismo de culto al líder y a la simbología y formas esotéricas del nazismo, del mismo nazismo que llegó a pactar con la URSS. Y es que la izquierda actual que se viste de demócrata y que tanto gozó en el régimen anterior, recoge lo peor de ambos totalitarismos de los dos extremos y es que los extremos se tocan y ahí tenemos a la progresía con el nazionalismo más sectario: nacionalistas + socialistas = nacionalsocialistas, que es lo que hay en Cataluña, o hasta hace poco lo que hubo en Galicia como el BNG que se negó a condenar el Holocausto si no se condebaba también al pueblo de Israel. Éstos son los "demócratas" de cartón piedra de la izquierda, liberticidas con tendencias totalirarias enganchados a la mentira más escandalosa de forma perpetura y que pretenden seguir manipulando de la manera más execrable, deleznable y destestable.
¡Y qué envidia de izquierda... si en España tuviésemos a laboristas como Blair, a líderes respetuosos como Romano Prodi o no hubiese socialismo y la máxima izquierda fuesen como los demócratas de EEUU!
Sin embargo, aquí tenemos a un antifranquistas retrsopectivo dedicado a honrar a criminales si son de su bando que hace la ola a los hermanos Castro, se hermana con el caudillo venezolano hace alianzas para alinearse con los islamofascistas que violan los derechos humanos como el presidente iraní. Aquí tenemos a un líder mesiánico y mentirosos con grandes prejuicios ideológicos que será recordado por sus políticas liberticidas, por promover el asesinato de festos de las menores, por alcanzar el récord de personas desmepleadas acudiendo a comedores de Cáritas por haber hundido el país en la miseria, a un antisemita que defiende cualquier política contra Israel, difusor del socialismo bolivariano del s.XXI, y por seguir favoreciendo a sus amigos -aunque haya cambiado de pareja de baile- como si de una república bananera se tratara como dice su ex-amigo Janli Cebrián. Un analfabeto que se alían con los que impiden que los escolares puedan estudiar en algunas comunidades en su lengua materna, el mismo que negocia con la sangra de Miguel Ángel Blanco las cesiones ante los que llamaba "hombres de paz" minimizando sus "accidentes mortales". Un mentiroso compulsivo que negaba crisis y prometía pleno empleo, que sólo le queda recurrir a más mentira, pero esta vez histórica con una memoria selectiva que sirva para honrar a los criminales que deslegitimaron la II República y abocaron al país a una guerra crudelísima que la izquierda quiere seguir librando con un sectarismo atroz propio de tipos con nulo espíritu democrático, que promueve la exclusión y se dedica a orquestar campañas obscenas y grotescas de acoso y derribo contra el adversario, especialmente si no lo gana en las urnas, y si es necesario, politiza la Justicia tras el famoso entierro de Montesquieu por parte de una izquierda escasamente democrática que tiene alegria a la libertad y coacciona a los ciudadanos que quieren ser libres.
La izquierda siempre igual... condenando a muertos contra los que no hicieron nada cuando estaban vivos... pero siendo complacientes y rindiendo pleitesía asquerosamente a los tiranos actuales, sea de Cuba, de Venezuela, de Corea del Norte o de Irán. Así de ruin, miserable -amén de antisemita, nazionalista y libertcida- es la izquierda (anti)española que nos toca padecer.
¡¡¡Vaya entrada repleta de mentiras, embustes y sofismas engañosos!!!
Ni la rata albina de Sopena hubiera logrado reunir tanta estupidez y tantas falsedades juntas en su sectario panfleto... y eso que le gusta llenarlo de inmundicia al ex de Margarita, la del panfleto nazionalista de Catalufia.
Cada vez degenerando más... propio del caduco, trasnochado y retrógrado socialismo patrio.
¡Qué fácil -y demagógico- es hacer retórica barata respecto a regímenes que han expirado y mientras lamer el culo gustosos de aquellos tiranos que en la actualidad oprimen a tanta gente en nombre del socialismo (o muerte!), del islam radical o de cualquier totalitarismo de izquierdas los que tantos veneran nuestros progres españoles, tan antidemocráticos ellos!
Ni caretas, ni máscaras ni talantes, la izquierda española aliada de dictadores, tiranos y caudillos que pretenden acusar de lo que ella ve cuando se mira a sí misma en el espejo.
Así es, para desgracia nuestra, la izquierda siniestra (¡valga la redundancia!= de nuestro país.
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