SEMILLAS DEL PROCESO DE PAZ

La viuda de Fernando Buesa, Natividad Rodríguez, cree que en el abertzalismo, ese sector nacionalista que todavía no se atreve a dar el paso hacia la normalidad democrática y hacia la defensa de sus ideas con las palabras, se está moviendo algo.

El proceso de paz para Euskadi que José Luis Rodrigue Zapatero puso en marcha en su primera legislatura, continúa dando sus frutos después de varios años de terminación. Ese proceso que tanto ha denostado la radical derecha española por temor a que triunfara, y que tanto vértigo ha dado a muchos socialistas, incredulos, no dio resultados a corto plazo por el miedo escénico de la barricada abertzale, pero que dejó implantados sus huevos para que, de eclosión en eclosión, fueran inoculando civismo y responsabilidad en las mentalidades de los autodenominados gudaris vascos.

La destrucción a la que se está viendo sometida la banda terrorista ETA por la increíble labor policial de los cuerpos y fuerzas de seguridad, dirigidas con mano izquierda por el Ministro Rubalcaba y desde el País Vasco por Rodolfo Ares, junto con un Gobierno decidido a terminar con el terrorismo y a no permitir actitudes antidemocráticas en nuestro país, han conseguido que la izquierda abertzale haya llegado a tal situacion interna que se han visto obligados a plasmar en un documento -Zutik Euskal Herria-, y por primera vez, la creación de un proceso sin actividad armada y con total ausencia de ETA, aunque también siguen pidiendo que el estado español haga lo mismo, algo que saben es totalmente imposible.

Arnaldo Otegi dice que se presentan con un ramo de olivo en la mano, pero él bien sabe que solo ellos fueron los culpables de dejarlo caer cuando Zapatero apostó decididamente por el fin de la violencia y algunos tuertos gudaris destrozaron los anhelos de muchos de los suyos, al no tener capacidad suficiente para entender que su tiempo se había acabado. Ahora sufren las consecuencias de ir contrarreloj para no perder el tren de la política, el que les haga ser una opción democrática sin verse en el abismo de la disolución, pues las semillas del proceso de paz que Zapatero plantó, no dejan de germinar en los sentimientos de los que de una vez por todas deciden ser ciudadanos vascos, solo eso, ciudadanos vascos.


Un grato recuerdo a Fernando Buesa y a Jorge Diez.

LA SEMANA QUE COLMÓ EL VASO

Los periodistas la han denominado la semana negra del Gobierno Socialista por sus desmesuradas descoordinaciones y desatinos comunicativos. Yo la llamo, la semana en la que el Gobierno y el PSOE colmaron el vaso de la paciencia de los votantes socialistas. Y es que, este problema de marketing y pedagogía no es nuevo entre los socialistas, si no, su tarjeta de visita desde que comenzaran a gobernar hace seis años. En la primera legislatura no fue percibido por estar la sociedad española sumida en la orgia especulativa y en el despilfarro descontrolado que el PP nos instauró. En esta segunda legislatura, el estallido de la mayor crisis financiera de todos los tiempos, y urbanística en España, -por culpa de las ideas ultraliberales y neocons-, ha conseguido que bruscamente surjan todas las carencias de una mala o nula iniciativa de comunicación, mientras que la bancada socialista, en continuo estado de noqueo, intenta ver por donde la llegan las tortas.
No me refiero a propaganda –que seria otro tema-, si no, de pura y llana explicación de la acción del Gobierno, debidamente planteada, organizada y coordinada.

En esta desastrosa tarea comunicativa del socialismo español, no se puede culpar ni salvar a ningún socialista, pues todos, sin distinción, en mayor o menor medida, son culpables de la situación en que se encuentran. Desde el Presidente del Gobierno y Secretario General, hasta el último de sus componentes de base, encuadrándose Ministros y cargos gubernamentales con carnet, Diputados, Senadores, Procuradores, Delegados, Subdelegados, Alcaldes varios, Concejales múltiples, otros Secretarios y demás sillas y sillones, sin olvidar, al silencioso y agazapado militante, siempre acobardado ante la voz prepotente de cualquier cotidiano fascistoide. Todos ellos son culpables de no saber, de no poder o de no querer trasmitir a la ciudadanía, aquello de lo que deberían estar henchidos, de lo mucho que han trabajado, de los grandes logros que han conseguido para nuestra sociedad. No se si alguna vez existió gobierno y partido que perdieran tanto teniéndolo todo, y si alguna vez, también, hubo oposición que ganara tanto sin tener nada de nada.

Suplican ayuda a quienes desean verlos hundidos, cuando son ellos quienes deberían dar lecciones. Parecen dispuestos a ceder su reino por un apoyo puntual, cuando son los apoyos quienes debieran buscarse un sitio en el carro. Se sienten maltratados, no escuchados, enmudecidos,… ¿Y que esperaban?. ¿Dónde está la imaginación progresista?, ¿Qué fue de los creadores de ilusión?, ¿Dónde ha ido el optimismo antropológico?, ¿Qué pasó con el “no nos falles”?. Por supuesto que lo importante es el fondo –eso nadie lo pone en duda gentiles Pajín, Blanco y Chaves-, pero si no se explica con mas energías, con-ve-ni-en-te-men-te y tantas veces como ha-ga fal-ta, el fondo, se esfuma, no existe, no está,….

Era de preveer, que una vez sobrepasada la crisis y después de haberse aprovechado del dinero público, los especuladores financieros del ámbito nacional e internacional que la originaron, opusieran voraz resistencia al aumento del control y regulación de los mercados. Viven de ello, de las crisis cíclicas. Los neocons y los ultraliberales no iban a dejar pasar la conjunción planetario-progresista de Barack Obama y Zapatero sin intentar derribarla. He ahí los ataques al Gobierno Obama y su contundente respuesta -Si quieren pelea la tendrán-, y a la moneda europea junto con la Presidencia española, siendo Zapatero el político internacional que mas ahínco a exigido el control y erradicación de los paraísos fiscales, así como la limitación a los excesivos incentivos de los directivos -G-20-.

Quiero imaginar que los socialistas analizan las situaciones y previeron los ataques masivos de especuladores financieros y urbanísticos, de ultraliberales y neocons, ¿o no?; que el PP de Aznar y Rajoy demostraría su falta de sentido de estado sin mover un músculo por sacar a España de la crisis, ¿o no? –FAES se lo está pasando pipa con los cuatro millones de parados-; y que incluso contaban, con que Izquierda Unida y los nacionalistas también quisieran obtener rédito electoral de la crisis, ¿o no?. Si así es, ¿Qué hacen los socialistas pidiendo ayuda sin antes dar un puñetazo encima de la mesa?. Si no es así, cierren la puerta al salir.

Hay una frase que dice: “los amigos se ven en los momentos difíciles”. Esta frase hoy se la pueden enfundar todos los que se consideran socialistas, si no quieren experimentar en sus carnes largos años de gobiernos de la derecha en diferentes ámbitos, la cual está deseando hincarles el diente, apoderarse y destruir los avances sociales, laborales, educativos, culturales, de infraestructuras,….., conseguidos por el Gobierno Zapatero. Incluso, harán ver que el Gobierno Zapatero nunca existió. Es la derecha. A la que entre todos están dejando ganar.