
El representante en España de las ideas ultraliberales de los neocons americanos es el Partido Popular. El Diputado por Palencia, Ignacio Cosidó, es un claro ejemplo. Fue el PP quien nos metió en el desenfreno de idolatración al dinero, en el todo se compra y se vende por un puñado de euros, en el espejismo de la abundancia, en la borrachera de la avaricia. De esta forma, y con las acusaciones típicas y mentirosas propias de su ideología, de las que nunca se retractan, iniciaron su andadura arrebatando a Demetrio Madrid la Presidencia de Castilla y León, y así, llegaron también al gobierno de España en 1996, después de utilizar a victimas y con las complicidades periodístico-mafiosas propias del hampa –¿judiciales?, comprobaremos como tratan la corrupción que está salpicando de lleno al PP-. Con estas artimañas es como convencieron a los españoles de que las ideas ultraliberales de Reagan y Thatcher en versión española, tenían que ser implantadas en España por los Aznar, Rato, Cascos, Arenas, Rajoy, Aguirre y Cia.

Aunque en un principio -primera legislatura- muchos analistas no supieron dar respuesta a la explosión económica, pensando que tal vez tuvieran razón los neocons españoles. Fue en el año 2000, con el derrumbe de las Telecos, cuando se vio claro que ese camino que estaba tomando nuestro país en lo económico, no era el idóneo. Estábamos gastando por encima de nuestras posibilidades, no se ahorraba en previsión de un súbito cambio de ciclo económico. La gente vivía al día o por encima de sus posibilidades. Se movía una gran cantidad de dinero, pero la población estaba cada vez más empeñada y sin capacidad de respuesta. La vivienda subía y subía cada año, el 12%, 15%, 18% obligando a los españoles a comprar a precios desorbitados o a vivir con sus padres. Se comenzó a hablar del estallido de la burbuja inmobiliaria.

Hoy, año y pico después de volar por los aires el sistema económico ultraliberal-neocon en el mundo mundial, y después de ver como todos aquellos que no querían al estado, lloran a los gobiernos intervenciones económicas en empresas privadas, tenemos en nuestra España al Partido Popular queriendo endosar al PSOE la responsabilidad de la crisis económica. Al Gobierno Zapatero, uno de los pocos gobiernos del mundo que no ha tenido que dar dinero a los bancos -solo los ha avalado, con intereses incluidos-, y ejemplo para el Banco Central Europeo de la regulación que el Banco de España ha llevado a cabo con las finanzas, es a quien el PP quiere culpabilizar de la crisis. Un Partido Popular cuyas recetas económicas para combatir la depresión económica –las cuales callan-, son el abaratamiento del despido, menor gasto público con la consiguiente reducción drástica de ayudas –becas, vivienda, guarderías, cheques-bebés. …-, menos servicios sociales y derogación de algunas leyes de derechos.
Al igual que en EEUU, tenemos en España el tremendo problema del paro, consecuencia de la desastrosa gestión que los neocons han hecho del sector de la construcción, permitiendo que el crecimiento de la economía productiva, se basara principalmente en el ladrillo.
Ahora hay que reorganizar, distribuir y formar a todas esas personas que se han visto obligadas a dejar las obras en nuevas ocupaciones. Se conseguirá, en España y en Estados Unidos. Todos los que están sufriendo esta crisis, deben tener presente quienes son los verdaderos culpables de su situación, los ultraliberales-neocons, - republicanos- de Bush en EEUU y los neocons del Partido Popular en España.
Últimamente con todas estas tramas destapadas en la derecha española, estamos comprobando para que sirvieron y como se aprovecharon los ocho años de gobierno neocon del Partido Popular, la corrupción campó a sus anchas por nuestro país. Estos ultras quieren echar la culpa a la izquierda de todos sus desmanes y desaguisados.
De mano de la izquierda queda permitirlo. Solo de la izquierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario