07 diciembre, 2008

BOBOS SOLEMNES CONTRA TONTOS DE LOS COJONES

Vaya como se ha puesto la derecha por la metedura de pata del alcalde de Getafe Pedro Castro –algunos socialistas de la FEMP se estarán acordando de nuestro alcalde Heliodoro Gallego-. Se podría hacer un buen post dedicado al tema, para aclarar unas cuantas cositas a esta derecha impresentable, pero el amigo Enric Sopena, en su análisis del diario digital elplural, realiza una buena exposición de lo acontecido. Solo recordar lo que, El Arambol Palentino, metió en su blog, sobre lo que dijo, ¿el palentino?, Pablo Casado, Presidente de NNGG del PP en Madrid, en su congreso celebrado en Madrid, hace un par de meses, delante de toda la plana mayor de su partido en la Comunidad, encabezada por la pobre Esperanza Aguirre, quien aplaudió a rabiar: “Ser de izquierdas no está de moda porque los de izquierdas son unos carcas, todo el día con la guerra del abuelo, con las fosas de no sé quién, con la memoria histórica con el aborto, con la eutanasia, con la muerte, cantando la Internacional… pero si la Internacional se cantaba cuando el Comunismo dejó millones de muertos en el siglo pasado… ¿Pero qué es esto?, por favor. Los modernos somos nosotros, nosotros no idolatramos a asesinos como el Ché Guevara, idolatramos mártires como Miguel Ángel Blanco. Ese si que es un héroe, y no el mercenario”.

A esta derecha, que nunca dejará de insultar y que tanto se enrabieta cuando la administran su propia medicina, la dejaremos que siga rumiando sus rencores por las esquinas mientras lo sufren.-Hay algún bar en la plaza Mayor, estupendo para escuchar despotricar lamentos.-

“¡Ladran, luego cabalgamos, alcalde!”
El alcalde de Getafe, Pedro Castro, ha declarado a El Plural que “el problema es que no me perdonan desde la Comunidad de Madrid que haya creado una plataforma en defensa de la Sanidad y la Educación públicas”. O dicho en otros términos, a Castro –que es un alcalde como la copa de un pino- la derecha madrileña no le perdona que se haya opuesto a que Esperanza Aguirre “dé más dinero a los hospitales y colegios privados que a los públicos”.

A Castro se le calentó hace un par o tres de días la boca y dijo algo en efecto improcedente y censurable respecto a los votantes del PP. Inmediatamente, sin embargo, rectificó y se apresuró a pedir disculpas. Javier Valenzuela, en su espléndido Análisis, publicado en nuestro diario digital, recuerda otras frases inconvenientes o insultantes, pronunciadas por dirigentes conservadores, y se pregunta con retranca: “¿Estamos seguros de que ningún líder de la derecha ha acusado al presidente del Gobierno español de “cómplice del terrorismo” y “enemigo de las víctimas”?”

El que traiciona a las víctimas
Mariano Rajoy le espetó a José Luís Rodríguez Zapatero, en el Congreso de los Diputados, una de las mayores infamias que se pueden lanzar contra un presidente de Gobierno al afirmar que “estaba traicionando a las víctimas”. Y, desde luego, las acusaciones de “complicidad” con ETA, de “haberse arrodillado ante ETA”, de “convertir el proceso de negociación y de paz con los terroristas en un proceso de claudicación”, así como otras venenosas injurias han sido repetidas hasta la saciedad por numerosos altos cargos populares: los de la vieja guardia –ahora jubilada en buena parte- pero también algunos integrantes del marianismo.

Perversa teoría
Rajoy, en concreto, nunca pidió perdón por su repugnante aseveración. Es más, insistió en la misma perversa teoría- con iguales o similares palabras- en los dos debates electorales. ¿Habrá que evocar por lo demás a la catarata incesante de vejaciones e insultos, arrojados por la mayoría de periodistas de la derecha buscando la línea de flotación de Zapatero, de muchos de sus ministros y de cuantos apoyamos el aludido proceso de paz?

Honorables excepciones
¿Habrá que recordar asimismo las monstruosidades que tales periodistas –salvo honorables excepciones que, por cierto, acabaron pagando muy cara su disidencia de la doctrina oficial genovesa- llegaron a soltar a propósito de la autoría de la masacre del 11-M? En aquellas manifestaciones multitudinarias de la derechona, con la plana mayor del PP en la cabecera y el infatigable demagogo Alcaraz de maestro de ceremonias, se repetía impúdicamente: “¡Zapatero, vete con tu abuelo!”.

El buen capitán Lozano
O sea, le venían a decir a gritos los auto proclamados patriotas: “Muérete ZP y no te olvides cómo murió -fusilado por sus compañeros alzados en armas para salvar a España- tu abuelo. Se referían con odio al buen capitán Lozano, cuyo testamento escrito horas antes de ser asesinado es éticamente modélico. Lozano, desde que su nieto fue elegido jefe del Ejecutivo ha sido obsequiado por no pocos talibanes populares con todo género de insidias vomitivas.

Doble vara de medir
Estamos hastiados de la doble vara de medir que practica de forma sistemática la derecha. Se han rasgado las vestiduras –como si fueran plañideras cavernarias- por lo que había dicho Castro. Han exigido su dimisión y todavía están tratando de sacar partido a un lance desafortunado pero absolutamente nimio. Aguirre levanta de nuevo la bandera y se cree -ella tan listilla- que cabalga hacia la Moncloa. Pero ignora que el alcalde de Getafe está forjado en la resistencia y ya era demócrata cuando otros eran aún forofos del dictador sanguinario o escribían artículos laudatorios en relación al franquismo.

La segunda gran ciudad
Castro se opone a la liquidación por derribo en favor de los especuladores de la sanidad y la educación públicas. Pero Castro más que opositor ha sido el constructor o impulsor del nuevo y admirable Getafe. Durante un cuarto de siglo, ha transformado Getafe –con su equipo de gobierno municipal y con la complicidad de los habitantes de la segunda gran ciudad de la Comunidad de Madrid- en una ciudad moderna, potente, dotada de servicios, con una Universidad magnífica y hasta -como símbolo transversal y unitario del gran cambio- ha conseguido que el Getafe esté en primera división, dispute finales de ámbito internacional y sea finalista de la Copa del Rey.

Política socialdemócrata
El Getafe ha sido en los últimos tiempos Goliat triunfador frente al Barça y frente al Real Madrid. Getafe no es aquella antigua localidad dormitorio del extrarradio más o menos marginal, sino una localidad envidiable. Castro ha practicado una sólida política socialdemócrata con resultados formidables. Ha puesto a Getafe en el mapa y ha lanzado un mensaje muy positivo: “En Madrid, el sur también existe”. ¡Ladran, luego cabalgamos, alcalde¡

Enric Sopena es director de El Plural

1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay que decir que son tontos, habria que decir que son muy tontos.