05 marzo, 2010

WILLY Y EL FASCIO

Cuando Guillermo Toledo dice que el infortunado Orlando Zapata no era más que un delincuente común no le faltaba razón. Este guerrillero civil, al que me uno en muchas de sus iniciativas y del que alguna vez me gustaría oír públicas autocríticas cuando se hace injusto lo necesario, no ha dicho nada que no sea verdad, pues efectivamente, Orlando Zapata se encontraba en prisión como consecuencia de su procesamiento por delitos comunes como son la violación de domicilio, estafa, lesiones y tenencia de arma blanca entre otros, y por los que fue condenado a una pena de 18 años, que se convirtió en 36 por su actitud de resistencia en la cárcel. También es cierto, que nunca formó parte, como el demandaba, de los llamados disidentes oficiales -grupo de los 75- para el régimen castrista.

Llama la atención ver, que quienes se echan las manos a la cabeza por la muerte de Zapata, sean todos aquellos que han defendido, y defienden, a dictadores y regímenes totalitarios con ideologías contrarias a la cubana, o que en democracia, hacen apología de la pena de muerte, la cadena perpetua, la cárcel para niños de 12 años y criminalizan a los inmigrantes. Este negro albañil, que en España seria considerado por los que se rasgan las vestiduras como un delincuente en potencia, ha sido la desgraciada cabeza de turco, que el fascio anticastrista ha lanzado al circo de las fieras comunistas mientras desde el anfiteatro observan el macabro espectáculo. Ninguno de los adinerados ultras disidentes de la soleada Miami ha tenido las suficientes valentías de saltar a la arena para, con su particular huelga de hambre, martirizarse por las penurias de sus hermanos en la isla. Ha sido un desgraciado albañil quien les ha servido de carnaza para hacer su política.

El régimen castrista continúa sumido en el túnel del tiempo, sin saber que espera ni a donde va mientras le llega su fin. Posiblemente Raúl quiera que su hermano Fidel tenga una muerte revolucionaria, mientras su pueblo se ahoga en el mar de las necesidades. Esta lenta demora cubana hacia la libertad es lo que todos los fascistas del mundo anhelan para su despensa llena de demagogia totalitaria. Nuestra España, madre inspiradora de todos los históricos totalitarismos sudamericanos y patria de monaguillos de la mejor tradición ultra conservadora –en la actualidad neocons-, es el mejor ejemplo de cómo la fascio saca de contexto unas declaraciones para convertirlas en la baba de sus iras. Ellos, que se encolerizan cuando oyen hablar a la izquierda de memoria histórica o fosas del franquismo, no moverían un solo dedo por dar papeles a Orlando Zapata, pero no les faltan escrúpulos cuando utilizan su muerte para conseguir unos votos. Espero que Willy Toledo, la próxima vez que haga unas declaraciones, aunque esté muy enojado, se acuerde de que los que miran desde el anfiteatro observan si sigue el guión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te has retratado.