01 julio, 2009

MADOFF EL TRIUNFADOR

150 años de prisión para una persona de 71 años. Así es de exagerada la justicia estadounidense cuando tiene que esconder las vergüenzas de su sociedad. Bernard Madoff, el hombre elegido para encarnar la imagen de malo en la crisis económica neoliberal que ha desdibujado la cara al planeta, ha recibido la sentencia por haberse aprovechado de la desregulación de los mercados, que los neocons Reagan, Thatcher, Bush´s y sus satélites ideológicos como Aznar, Berlusconi o Blair, impusieron al mundo desde hace treinta años.

Los jueces le han impuesto la mayor pena posible -150 años- considerando que tenían que mandar el mensaje más duro posible, porque según dicen, los símbolos son muy importantes en las sentencias. Palabras agradecidas las de estos jueces y que quedan muy bien en un cuadro, pero no se dan cuenta que Madoff con 71 años ya ha vivido su vida de placer, lujo y glamour, y ha cumplido su cometido consiguiendo posición en la selección natural del ser humano. Son sus genes los que ya tienen base -económica-suficiente para poder mejorar con garantías sus futuros. ¿Cuantas familias de pedigrí hay hoy en España, que no siendo nadie sus antepasados, ni teniendo nada que llevarse a la boca, gracias a lo que se robo en la guerra civil y en la posterior dictadura, consiguieron hacerse con un patrimonio económico del que disfrutan y hacen gala en nuestros días sus descendientes para escarnio de aquellos que lo merecían por trabajo y capacidad?.
Por lo menos en EEUU los jueces han hecho que los delincuentes de guante blanco sientan el filo de la justicia en la garganta. En España a estos delincuentes no los hacen ni cosquillas, y los ciudadanos también saltamos de alegría.

Las víctimas, esas –listillas o incautas- han sufrido en sus carnes el contundente dolor de la avaricia y han saltado de alegría al ver que sus plegarias de venganza habían sido escuchadas, sin enterarse de que solo los han tapado la boca con unos añitos de cárcel. Monstruo, ladrón, asesino, diablo, violador son algunos dem los insultos que han lanzado al defraudador. Creen haberse reconfortado con la condena a Madoff, pero los que han perdido millones, los que se han quedado sin casa, los que no pueden pagar la reparación del coche, los que toman antidepresivos y los que no se pueden morir por no poder pagar su entierro, son ellos. Si lo que necesitan son dosis de optimismo, deberían venirse a España para ver como los que se han aprovechado de los ciudadanos, los que han hecho fortuna a costa de los impuestos de los españoles, los que se han enriquecido con la especulación urbanística o los que solo tienen dinero para ricos, son las personas mejor valoradas de la sociedad. No hay día que no salga algún iluminado a defenderlas. Y comprobarán que quienes tienen la obligación de hacerse preguntas para resolverlas, no se las hacen.
De todas formas Madoff cometió un error, estafo a ricos. Si solo hubiera estafado a la plebe, no entraría en prisión, aunque tampoco hubiera sido tan jugoso el botín.

¿Y El mundo?. El mundo ha quedado satisfecho al ver que han metido en la cárcel a un anciano de 71 años, al que presentaron como el malo de la película. Ahora que se ha visto cortar la cabeza al que la había asomado –con intención o sin ella- , creemos que nuestros ahorros ya están seguros, y a partir de este momento, los ciudadanos volvemos a soñar con préstamos bancarios a doquier, hipotecas infinitas, pisos inalcanzables, coches fantásticos y viajes alrededor del mundo, mientras esperamos a que dentro de diez o quince años, las políticas neoliberales de los ambiciosos neocons, vuelvan a meternos en otra crisis mundial de la que no sabemos si saldremos. De momento nos dirán que nos van a bajar los impuestos –a unos más que a otros-, que eso del bienestar es una pantomima de progres y que el Estado debe ser reducido al mínimo. Lo mismito que años atrás.
Dicen los entendidos que la economía es cíclica. Habrá que unir a la economía la escasa memoria de los ciudadanos y su capacidad de sometimiento.
Llegaran otros Madoff a los que idolatrar, y triunfarán.








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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Madoff es el prototipo de infame intervencionista que vive de estafar a la gente. O sea igualito que ZP. O que la izquierda planificadora por culpa de cuyos sistemas estatalistas y keneysianos que impiden una verdadera libertad de mercado se producen casos como éste. No se de extrañar que luego los González de turno hagan buenas migas con los Carlos Slim, o Zetapé con los banqueros, los financieros, los especuladores inmobiliarios y todos a los que unta con dinero público por haber fracasado en sus estafas y triquiñuelas. Madoff es un discípulo aventajado de la escuela pepiñoide y pajiniana de Zapatero.

Anónimo dijo...

¡cuidado, falangistas sueltos!