26 enero, 2009

LA ASAMBLEA

La tarde parecía que llegaba cargada de tormenta, pero los vientos no la ayudaron a descargar. Los militantes y afiliados fueron llegando, haciendo que el salón de actos de la Delegación Territorial de Cultura, se sintiera reconfortado al ver reconocida su utilidad cuando se habla de socialismo. La sala se encontraba bulliciosa, saludos, guiños, miradas, cuchicheos y oreja, mucha oreja. Todo estaba dispuesto.

Comienza la sesión con una propuesta de mesa a la que nadie pone objeciones. Su Presidente da la palabra al Secretario General saliente, Eusebio Santos, para que hable de la Gestión del Comité Local. No fue así. Eusebio Santos realizó un recorrido por su vida en el partido socialista, llegando a una emotiva despedida cargada de recuerdos. Los aplausos fueron grandes y sinceros.
Llegado el deseado turno de peticiones de palabra, donde todos tienen el derecho de decir lo que les plazca, solo tres peticiones llegaron a la mesa. Se echó de menos escuchar la voz de ese sector que tanto critica la falta de democracia en el partido y los intentos de acallamiento a la militancia. Fue la gran desilusión de la jornada.
José Manuel, al que algunos demostraron su falta de respeto, fue el que abrió el fuego de las palabras con una defensa de la gestión del Comité Local y un gran deseo de decir todo aquello que no podía decir, a aquellos a los que el cree se lo merecen. Después salió Ángel Andrés, dispuesto a aferrarse a sus derechos que creía hurtados, pero que siempre tuvo, y repitió lo ya expresado en su artículo de opinión, sin contar con la información necesaria que pretendía tener, para asegurar que el Comité Local sabía de antemano que Heliodoro Gallego no iba a presentarse a Secretario General Provincial. Le siguió Heliodoro, el cual devolvió a su amigo Eusebio las alabanzas que este le hizo en su despedida del Congreso Provincial. De nuevo por alusiones, Eusebio Santos, que quiso aclarar algunas de las afirmaciones proferidas por su compañero Ángel, negando que el Comité Local supiera con antelación la no presentación de Heliodoro Gallego a la Secretaría Provincial, y también, en esta ocasión si, dejó una pequeña muestra de algunas cosas que la agrupación ha hecho para con la militancia. Para terminar esta sección, el compañero Ángel se desacreditó, replicando desde su asiento, que si el comité no lo sabia, si lo debía de saber personalmente, momento en el que sonó un murmullo risueño de desaprobación en la sala. La Gestión del Comité Local fue aprobada de forma masiva, dado que las dos candidaturas presentadas habían expresado su pretensión de votar afirmativamente.

Las intervenciones de los candidatos comenzaron por Máximo Hermano, quien agradeció, el ofrecimiento de ser el primero en mostrar su proyecto. Hizo una presentación en la que intentó quitarse etiquetas, incluso alteró la voz para no permitir que se las pongan, diciendo que solo se representan a ellos mismos. Ese fue su primer error, el día de la asamblea ya había constancia plena de que el mal llamado sector crítico estaba respaldándolo. Solo era cuestion de dar un vistazo a la sala para comprobarlo. De seguido cometió su segundo error –este de libro-, al sacar en público las conversaciones que días antes había mantenido con Begoña Núñez intentando consensuar una candidatura unitaria, atribuyéndola una mala predisposición al acuerdo y un determinado desprecio hacia su candidatura. Después realizó una exposición de su programa, donde habló de dinamizar el partido haciendo que los militantes sean quienes participen en la aprobación de las propuestas –no quedó claro si lo que quiere es algo similar a Esquerra Republicana-, de grupos de trabajo, de acercamiento a las asociaciones de vecinos y de su total apoyo al Secretario General Provincial y al grupo de Concejales del Ayuntamiento palentino con su Alcalde a la cabeza. Esto último no fue muy convincente sabiendo a quien esta detrás y del cariño, que dicen, tiene a Heliodoro. Su tercer error fue, hacerse pasar por Zapatero, denominándose como cambio tranquilo y después despedirse con un, buenas noches y buena suerte, pues ni es Zapatero, ni hay caza de brujas para ser Edward R. Murrow. Para finalizar, dijo que si no ganaba el comité, al día siguiente estaría a disposición de la nueva Secretaria. Presentó a los componentes de su candidatura, evidenciando la falta de experiencia, arrogancia y tal vez, poco tacto en las formas.

Begoña Núñez hizo una intervención excesivamente leída, donde expuso su programa, habló de coordinación con la Ejecutiva Provincial y con el Ayuntamiento, del refuerzo en la participación de la militancia, de la creación de grupos de trabajo y de la colaboración con agrupaciones de localidades cercanas. Intentó explicar el gran error cometido en su carta a los afiliados y militantes, al señalar su proyecto de continuista, y la jugó una mala pasada su verborrea, al decir apaño cuando leía empeño –este es uno de los problemas de leer los discursos-. Posteriormente, supo coger el guante que Máximo la había arrojado sacando a relucir las conversaciones pre-candidaturas, y le endosó algunos crochets, al desvelar que no había dicho toda la verdad sobre los intentos de unificarlas. Solo cuando Máximo olfateo la derrota, es cuando se rebajó a consensuar, y aun puso duras condiciones. Begoña también dio su apoyo a Máximo en caso de no ganar y nombró a los integrantes de su candidatura reflejando su seriedad en el trabajo y elaboración del proyecto, dándolo a conocer, según dijo, en el lugar y ante quien primero se debe hacer, los órganos del partido y sus militantes.

El resultado fue 143 votos a favor de la candidatura de Begoña Núñez, 61 de la de Máximo Hermano y 5 en blanco, y al Comité Provincial 144, 60, 4 respectivamente.

A partir de ahora comienza a contar el tiempo para un Comité Local integrado por muchas ideas nuevas y algunas no tan nuevas, que habrá de trabajar duro para conseguir hacer de la agrupación un proyecto que lleve a los socialistas palentinos a sus máximas cotas electorales, y así conseguir que Palencia, la provincia y Castilla y León, salgan del túnel en el que la derecha nos tiene retenidos. De igual forma, la candidatura de Máximo Hermano demostrará hasta donde está dispuesto a cumplir con su palabra para unir fuerzas, junto a Begoña Núñez y su equipo. Incluso los que se han quedado sin el apoyo de Oscar López, sin lograr descabalgar a Julio Villarrubia y habiendo perdido la batalla del Comité Local de Palencia, llegarán a ser parte del proyecto socialista palentino, si lo que de verdad importa es el Partido Socialista Obrero Español.

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