Los únicos culpables de que la justicia esté como está son los propios jueces. Me alegro mucho que el PSOE haya cogido el toro por los cuernos y comience a tratarlos como se merecen. El Ministro Bermejo cometió un error, pero les ha dicho lo que nadie se ha atrevido a decirles antes, “que comiencen a trabajar y a hacer justicia justa para todos los españoles”.
Que nuestra justicia no funciona y que son las togas las que lo hacen posible, se ha demostrado en el auto en el que los magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel, absuelven al ex presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) Francisco Alcaraz, de injurias contra altos organismos de la nación y contra el Presidente del Gobierno, por haber dicho de él, que es cómplice de ETA, que prepara los comunicados de la banda, que permite y fomenta su chantaje o que asume su discurso. Pero además, dicen que supone una crítica justificada contra José Luis Rodríguez Zapatero, debido a la injusticia que suponían para la memoria de los afectados estas decisiones, es decir, critican las políticas y decisiones del gobierno –salidas de Consejos de Ministros- en la anterior tregua de ETA.
En el auto se dice que las expresiones de Alcaraz no aluden al Gobierno, ni se pone en entre dicho al Gobierno como institución estatal desprestigiando su labor a nivel nacional o internacional, pues las frases solo tienen la intención de incidir en su Presidente como jefe del mismo. Como es posible que digan esto si todo el Gobierno, todo el PSOE y sus millones de votantes estaban del lado del Presidente Zapatero. La única intención que tuvo Alcaraz fue la de hacer el juego a la derecha, por la inquina que tiene a Zapatero desde que ganó las elecciones en 2004.
El auto insiste en hacer critica política justificando la conducta de Alcaraz valorando, lo delicado, sensible e improcedente que resultó para la memoria de las personas realmente afectadas y representadas por el querellado –Alcaraz- la decisión política adoptada por el Presidente del Gobierno -Y 11 millones de españoles-. Luego dicen los jueces que los políticos no se metan en su trabajo, cuando ellos no paran de hacer política.
Dicen que es justificada la crítica realizada, ya que las declaraciones de Alcaraz no iban dirigidas a atacar el honor de quien tomó la decisión de la denominada tregua -¿ETA?-, sino, a manifestar su desazón, su malestar, su indignación y la injusticia que suponían para la memoria de los afectados las decisiones políticas adoptadas por el Presidente del Gobierno –Las que apoyaban la mayoría de los españoles-.
Es increíble que los jueces vayan de políticos en su trabajo, y que quienes insultan y hacen cómplice de terroristas al Presidente de nuestra Nación por buscar la paz y no querer mas muertes, no respondan de sus responsabilidades –sea quien sea-. Al igual que much@s, espero que el Consejo General del Poder Judicial ponga orden en esta decisión, pues toca el sentimiento de muchas personas que durante las manifestaciones masivas por la guerra de Irak se quedaron con las ganas de llamar públicamente al Presidente Aznar, a todo su Gobierno y al partido que lo jaleo, algo más que impresentables -Suerte a la Plataforma Juicio a Aznar-. Si el CGPJ se calla, habrá quien pudiera verse con el derecho de llamar al señor Rajoy y a toda su troupe del PP, como consecuencia del caso Gürtel y los presuntos espionajes de Madrid, cómplices de la corrupción que campa a sus anchas por la España conservadora, o a algunos jueces lo que de verdad pensamos de ellos, y todo será, por la desazón, el malestar, la indignación e injusticia, que estamos viendo y sufriendo los españoles de bien, en lo delicado, sensible e improcedente de estas situaciones, y ello, sin ningún ánimo de desprestigiar su labor a nivel nacional o internacional. La justicia debe ser así, igual para todos en una democracia.
Que nuestra justicia no funciona y que son las togas las que lo hacen posible, se ha demostrado en el auto en el que los magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel, absuelven al ex presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) Francisco Alcaraz, de injurias contra altos organismos de la nación y contra el Presidente del Gobierno, por haber dicho de él, que es cómplice de ETA, que prepara los comunicados de la banda, que permite y fomenta su chantaje o que asume su discurso. Pero además, dicen que supone una crítica justificada contra José Luis Rodríguez Zapatero, debido a la injusticia que suponían para la memoria de los afectados estas decisiones, es decir, critican las políticas y decisiones del gobierno –salidas de Consejos de Ministros- en la anterior tregua de ETA.
En el auto se dice que las expresiones de Alcaraz no aluden al Gobierno, ni se pone en entre dicho al Gobierno como institución estatal desprestigiando su labor a nivel nacional o internacional, pues las frases solo tienen la intención de incidir en su Presidente como jefe del mismo. Como es posible que digan esto si todo el Gobierno, todo el PSOE y sus millones de votantes estaban del lado del Presidente Zapatero. La única intención que tuvo Alcaraz fue la de hacer el juego a la derecha, por la inquina que tiene a Zapatero desde que ganó las elecciones en 2004.
El auto insiste en hacer critica política justificando la conducta de Alcaraz valorando, lo delicado, sensible e improcedente que resultó para la memoria de las personas realmente afectadas y representadas por el querellado –Alcaraz- la decisión política adoptada por el Presidente del Gobierno -Y 11 millones de españoles-. Luego dicen los jueces que los políticos no se metan en su trabajo, cuando ellos no paran de hacer política.
Dicen que es justificada la crítica realizada, ya que las declaraciones de Alcaraz no iban dirigidas a atacar el honor de quien tomó la decisión de la denominada tregua -¿ETA?-, sino, a manifestar su desazón, su malestar, su indignación y la injusticia que suponían para la memoria de los afectados las decisiones políticas adoptadas por el Presidente del Gobierno –Las que apoyaban la mayoría de los españoles-.
Es increíble que los jueces vayan de políticos en su trabajo, y que quienes insultan y hacen cómplice de terroristas al Presidente de nuestra Nación por buscar la paz y no querer mas muertes, no respondan de sus responsabilidades –sea quien sea-. Al igual que much@s, espero que el Consejo General del Poder Judicial ponga orden en esta decisión, pues toca el sentimiento de muchas personas que durante las manifestaciones masivas por la guerra de Irak se quedaron con las ganas de llamar públicamente al Presidente Aznar, a todo su Gobierno y al partido que lo jaleo, algo más que impresentables -Suerte a la Plataforma Juicio a Aznar-. Si el CGPJ se calla, habrá quien pudiera verse con el derecho de llamar al señor Rajoy y a toda su troupe del PP, como consecuencia del caso Gürtel y los presuntos espionajes de Madrid, cómplices de la corrupción que campa a sus anchas por la España conservadora, o a algunos jueces lo que de verdad pensamos de ellos, y todo será, por la desazón, el malestar, la indignación e injusticia, que estamos viendo y sufriendo los españoles de bien, en lo delicado, sensible e improcedente de estas situaciones, y ello, sin ningún ánimo de desprestigiar su labor a nivel nacional o internacional. La justicia debe ser así, igual para todos en una democracia.
FOTO: Publico, Alcaraz cuando se habia acabado la tregua.... Y seguia con el mismo soniquete.
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