EL CID, UN PROGRESISTA

Pobre derecha española, según avanzan la cultura, el progreso y las investigaciones no hacen más que quitarla ídolos. Ahora ha caído su Rodrigo Díaz de Vivar, Cid batallador, azote de moros, conquistador de tierras robadas y héroe de la España más castellana y cristiana.

Ha sido una profesora de estudios árabes e islámicos, Dolores Oliver, la que después de años de estudio sostiene en su libro, El Cantar de Mío Cid: génesis y autoría árabe, que el Cantar de la gesta del Mio Cid fue obra del poeta y jurista árabe Abu I-Walid al-Waqqashi, quien ideó el famoso poema épico como obra de propaganda política. Cronistas cristianos y musulmanes describen al poeta como uno de los hombres más inteligentes y sabios de su tiempo, quien compuso la obra en la corte valenciana después de que el Cid entrase en la ciudad.

Dice la profesora que fue un pacto entre ellos, Cid y Poeta, para inmortalizar al conquistador, y este, respetar las creencias de los musulmanes valencianos, al ser nombrado Señor de la ciudad. Era en Al Andalus donde había costumbre de la existencia de poetas en las cortes para cantar las gestas de los señores, y El Cid, no va a ser tan tonto de no aprovechar ese arma política, que había estado en varias cortes como la de Sevilla y Zaragoza. Otro argumento que avala su tesis, es el arte de la guerra que se describe en el poema, donde aparece una técnica ecuestre de lucha que solamente realizaban los almorávides con éxito, que en el Cantar se define como "arrancada" y que para Dolores Oliver, es una "haraka".

Pero lo que mas me gusta de esta tesis son los argumentos sobre la autoria árabe de la obra, que después de la incredulidad inicial de la autora, volvió a investigar hasta convencerse de que la única respuesta a todos los contenidos del Cantar era un poeta árabe al servicio de un señor castellano y ha destacado como argumento, el clima religioso descrito en el poema: "Un poema donde los cristianos no son los buenos y los musulmanes no son los malos, tiene que ser escrito en época de tolerancia, en época del Cid", es decir, en época de progresismo. Fue tras la muerte del Cid Campeador, en 1099, cuando empieza a surgir el sentimiento de animadversión hacia los musulmanes, por lo que, el Cantar del Mio Cid no pudo ser compuesto en 1207, fecha considerada oficial, ni en 1140, como ha defendido el historiador Ramón Menéndez Pidal.

Así fue este Señor feudal, de integridad intachable, mercenario de causas justas, que apoyó a reyes y señores cristianos y musulmanes, batallando contra las injusticias de señores y reyes musulmanes y cristianos. Esta era la Valencia de tolerancia de la que El Cid fue Señor por los años mil, y que hoy, en los años dos mil tiene de alcalde de honor a un dictador como Franco, gracias a una señora bárbara. Y es que para ser buen señor, primero hay que ser buen vasallo.