Va a costar mucho que el sentimiento de libertad, igualdad y de justicia que nos recorre cada vez que pronunciamos la palabra Constitución, en referencia a nuestra carta Magna, se vea reflejado cuando observemos a una toga pasear por los pasillos de un juzgado. La sociedad española ha evolucionado y progresado en sus ideas, a un ritmo en el que solo en treinta años de democracia ha pasado del siglo XIX al XXI, pero en el caso de los jueces les está costando mas que al resto de los españoles, pues están comprobando que la materia de la que están hechos, es la misma que la del resto de los mortales y no parece que les guste demasiado, por lo que nuestros impartidores de justicia intentan aferrarse al tercer poder para seguir teniendo sobre sus cabezas el aura protector de los dioses y seguir conservando el don que la sociedad les ha otorgado, pero a una larga distancia de ella.
A todos los españoles, excepto por lo que se ve a los jueces, nos parece pírrica la condena de 1.500 euros de multa al Juez Tirado, por los retrasos de dos años en la ejecucion de una sentencia con condena de cárcel para el pederasta Santiago del Valle, por abusos a su propia hija y que presuntamente es el autor de la muerte de la niña Mari Luz. Es como si a la justicia la hubieran levantado la venda para que viera por el rabillo del ojo –si es que algún día fue ciega-. Ahora se dará cuenta el padre de la pobre Mari Luz que el problema de la justicia en muestro país no son las leyes, sino principalmente quienes trabajan con ellas. De nada valen ahora las lamentaciones diciendo que es una vergüenza nacional, cuando se ha estado meses y meses pidiendo un cambio de una ley, y no se ha girado, un solo momento, la vista hacia los que golpean el martillo.
Hace bien el Gobierno y el Ministro de Justicia Mariano Fernandez Bermejo iniciando una reforma del régimen disciplinario de los jueces, pues si como dice la portavoz de CGPJ se han ajustado a derecho en la multa impuesta, habrá que hacer algo para que los jueces también paguen como en el resto de las profesiones los errores que comenten. No sirve que digan que hay falta de medios –que por supuesto la habrá- cada vez que se quiere justificar un error o un desapego al trabajo, pues lo mismo decían quienes les hacen lo administrativo y después de una subida del sueldo, se olvidaron todas las faltas de medios. Y que los jueces no nos vengan a presionar a los ciudadanos con huelgas ilegales que solo intentan tapar el interés por seguir siendo un clan, donde no tiene cabida nadie que no haya pasado la prueba de adhesión inquebrantable mas allá de las ideas.-Una lástima que los jueces progresistas sean tan conservadores-.
Ya puede decir el Juez Tirado que le han llegado los reyes magos por anticipado, aunque imagino que ya sabe que los reyes no existen, sino que son los compañeros de profesión.
Habría que preguntar a los ciudadanos y ciudadanas de Baltanás y a la cofradía de la virgen de Revilla, cuanto de orgullosos están de su hijo predilecto, el Juez Carlos Dívar, Presidente del Consejo General del Poder Judicial, y uno de los jueces que ha votado a favor de dejar en una simple multa, la negligencia de otro Juez, por la que hoy unos padres sigue llorando la hija que les han asesinado.
A todos los españoles, excepto por lo que se ve a los jueces, nos parece pírrica la condena de 1.500 euros de multa al Juez Tirado, por los retrasos de dos años en la ejecucion de una sentencia con condena de cárcel para el pederasta Santiago del Valle, por abusos a su propia hija y que presuntamente es el autor de la muerte de la niña Mari Luz. Es como si a la justicia la hubieran levantado la venda para que viera por el rabillo del ojo –si es que algún día fue ciega-. Ahora se dará cuenta el padre de la pobre Mari Luz que el problema de la justicia en muestro país no son las leyes, sino principalmente quienes trabajan con ellas. De nada valen ahora las lamentaciones diciendo que es una vergüenza nacional, cuando se ha estado meses y meses pidiendo un cambio de una ley, y no se ha girado, un solo momento, la vista hacia los que golpean el martillo.
Hace bien el Gobierno y el Ministro de Justicia Mariano Fernandez Bermejo iniciando una reforma del régimen disciplinario de los jueces, pues si como dice la portavoz de CGPJ se han ajustado a derecho en la multa impuesta, habrá que hacer algo para que los jueces también paguen como en el resto de las profesiones los errores que comenten. No sirve que digan que hay falta de medios –que por supuesto la habrá- cada vez que se quiere justificar un error o un desapego al trabajo, pues lo mismo decían quienes les hacen lo administrativo y después de una subida del sueldo, se olvidaron todas las faltas de medios. Y que los jueces no nos vengan a presionar a los ciudadanos con huelgas ilegales que solo intentan tapar el interés por seguir siendo un clan, donde no tiene cabida nadie que no haya pasado la prueba de adhesión inquebrantable mas allá de las ideas.-Una lástima que los jueces progresistas sean tan conservadores-.
Ya puede decir el Juez Tirado que le han llegado los reyes magos por anticipado, aunque imagino que ya sabe que los reyes no existen, sino que son los compañeros de profesión.
Habría que preguntar a los ciudadanos y ciudadanas de Baltanás y a la cofradía de la virgen de Revilla, cuanto de orgullosos están de su hijo predilecto, el Juez Carlos Dívar, Presidente del Consejo General del Poder Judicial, y uno de los jueces que ha votado a favor de dejar en una simple multa, la negligencia de otro Juez, por la que hoy unos padres sigue llorando la hija que les han asesinado.
FOTO: Carlos Dívar, estrelladigital
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