JOVEN, SE LIBRE

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido poner en práctica medidas con el objetivo de frenar los embarazos no deseados de miles de adolescentes españolas, que huérfanas de información y reprimidas por miedos de los que quieren esconder sus miserias, se ven obligadas a encarcelarse para toda su vida por culpa de una sociedad conservadora que no permite en esta democracia, que siga avanzando la libertad.

Que nuestros jóvenes disfruten de su sexualidad, no tiene nada que ver, con la tarea de la reproducción, aunque, si son complementarias. Ha sido el Ministerio de Sanidad y sobre todo su excelente Ministro Bernat Soria, el que se ha puesto manos a la obra para promover buenos hábitos en el sexo y así, poder contribuir a tener una buena salud -que no solo de pan vive la mujer y el hombre-. Esta es una gran medida. Si consigue su cometido, el gobierno no solo habrá logrado que nuestros jóvenes disfruten más y mejor de su sexualidad con una buena utilización de los métodos anticonceptivos, sino que, será un gran avance en la lucha contra la propagación del SIDA en nuestro país y sobre todo, la disminución de los abortos entre las chicas adolescentes españolas, pues esta es, una estadística que no para de crecer en toda España.

Frente a todo esto, nos encontramos con las comunidades Autónomas gobernadas por el PP, donde una pareja de adolescentes que hayan tenido una relación propia de las hormonas de la edad, pueden tirarse toda la noche de un sábado y todo el día de un domingo recorriéndose toda la ciudad, y no conseguir que un centro médico o farmacia, les den la píldora del día después, por culpa de no se qué objeción de conciencia. Que decir de las jóvenes madrileñas que tienen que ir a ONG´S para conseguir una receta con la valiosa píldora postcoital -esta es la supersanidad que nos quieren vender como ejemplo de eficacia el PP-.

Dicen que hay 23 provincias de España donde no existen centros especializados para el tratamiento de la salud sexual juvenil, teniendo Castilla y León con todas sus nueve provincias al completo, -ni una más, ni una menos- el honor de ser unas de las afortunadas en engrosar esta lista. La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda abrir uno de estos centros por cada diez mil jóvenes, para que no tengan que pasar el trago, de tener que dirigirse a las urgencias de un hospital, para que los asistan por un calentón, un condón roto, unos picores extraños o un simple dolor de güevos, y donde sin pudores puedan ser tratados por especialistas con los que hablar sin reparos de embarazos no deseados que muchas veces terminan en abortos. Esto dicho así, parece el consejo de un amigo, pero es algo mas, es una realidad, de lo que estamos hablando es de niñas de 14, 15 o 16 que están condenadas a parir o a pasar por una operación que las puede traumatizar para toda su vida, por culpa de unos cabezas obtusas que no ven necesaria una información adecuada al siglo que vivimos.

La Junta de Castilla y León no tiene que sentirse obligada por la recomendación de la OMS, pues con la despoblación que padece nuestra región, no se yo si damos la media de 10.000 jóvenes por ciudad, pero aún así, si los hubiera, creo que esta administración dirigida por el conservadurismo, nos crearía un centro donde la orientación a los jóvenes versaría sobre la castidad como modo de prevención de embarazos no deseados y mucha, mucha oración para combatir las tentaciones de la carne, y además, para llevarlo a cabo con éxito y a modo de cruzada, se subvencionaría a las asociaciones pro-vida, que como ya hacen en otras comunidades gobernadas por el PP, se llevan el mejor pellizco de las presupuestadas para los centro de juventud. -De cómo se reparten las subvenciones para jóvenes, solo hay que hablar con el Presidente de la Diputación, Enrique Martín o con su vice, que de esto saben un rato, o si no, que se lo pregunten al Consejo Provincial de la Juventud-.

FOTO: Bernat Soria-PSOE