Cuando he visto en los medios de comunicación la detención de varios miembros y “miembras” de la mafia rusa, la denominada Tambovskaya, afincada en España, me he llevado una gran satisfacción por como se está tratando la lucha contra la corrupción y las bandas organizadas internacionales que se han establecido en nuestro país.
Entre los datos de esta operación, a la que han llamado “Troika”, entresacamos que el cabecilla de este hampa ruso, es un tal Gennadios Petrov, que ha sido detenido junto con una veintena de sus secuaces. La operación fue dirigida por el juez estrella Baltasar Garzón y apoyado por tres fiscales anticorrupción –los de Baleares, Málaga y Madrid-. También sabemos que ha sido llevada a cabo por más de 300 efectivos de Policía Nacional, Cuerpo de Vigilancia Aduanera y Guardia Civil, pero que han participado varias fiscalías y servicios secretos de otros países, como son los de Alemania, Suiza, EE UU -FBI incluido-…, pero, a los servicios secretos rusos ni se les menciona, –imagino que andarán a medio camino entre los detenidos y el Zar Putin-.
Pero vayamos a lo que nos interesa, y es, que las detenciones fueron practicadas en Málaga, Mallorca, Alicante y Madrid (que casualidad) y que esta banda mafiosa se habia instalado en España, allá por el año 1999, utilizando una docena de empresas y con mucha vocación inmobiliaria. Habría que preguntarse, ¿A qué y por qué venían a España?, pero sobre todo, ¿por qué a esas zonas determinadas de nuestro país, y no otras?.
La explicación es sencilla si echamos la vista atrás. En aquellos años teníamos un gobierno del PP en Moncloa, con un Ministro económico, como es el señor Rato, que estaba liberalizando suelo, a diestro y siniestro, para que se pudiera construir donde a una le diera la real gana. ¡Claro!, las mafias internacionales y especialmente las que estaban surgiendo de las Rusias pos-soviéticas, vieron el dorado a la hora de poder blanquear dinero procedente del crimen organizado, iban a poder especular con los grandes movimientos de dinero, como consecuencia de la masiva construcción de edificios y viviendas que se avecinaba en España –la mediterránea principalmente-. En cambio, otros de la derecha, intentaban convencer –y en muchos casos lo consiguieron-, que a España no paraban de llegar inversiones extranjeras por la confianza económica que despertaba el sistema español –solo había que darse una vuelta por el levante para ver (no se escondían) que la forma de comprar que tenían estas personas era desmesurada-. Yo entiendo, que para establecerse, eligieron aquellos lugares donde más facilidades daban.
A esta bicoca urbanístico-económica que vieron los rusos para ganar dinero, hay que sumar la legal. La desmembración y desactivación de la fiscalía anticorrupción en España fue brutal –que se lo pregunten al que fue fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo-. No se llegó a quitar, pero se dejó en mínimos, por lo que su trabajo no tenia efectividad alguna. También hay que unir a esto, la disminución de los miembros y “miembras” de las fuerzas y cuerpos de seguridad por aquellos años, con la consiguiente merma a la hora de poder perseguir a estos delincuentes. Comentan que los integrantes de estas bandas suelen decir que “venían a España, porque les salía barato”.
Me alegro. Porque el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero está trabajando para arreglar y poner las cosas en su sitio después del desgobierno que nos dejó la derecha del Partido Popular, con sus políticas del todo vale para hacerse rico. Se ha rearmado la fiscalía anticorrupción en su lucha contra los ladrones de guante blanco y traje de veinte mil duros que se iban de rositas. Ha aumentado el número de policías y guardias civiles, creando grupos especializados para las mafias y el crimen organizado, y ha puesto la coordinación con los servicios judiciales y policiales de otros países en un lugar preferente.
Esto es lo que se llama trabajar por la seguridad de los ciudadanos españoles, y no lo que hacia el señor Cosidó en sus años de ordeno y mando. Ahí tiene una pregunta en materia de interior para la sesión de control al gobierno de la nación: ¿Señor Ministro, como es posible tener estos éxitos en la lucha contra las mafias internacionales en nuestro país?. A ver, si así aprende.
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Entre los datos de esta operación, a la que han llamado “Troika”, entresacamos que el cabecilla de este hampa ruso, es un tal Gennadios Petrov, que ha sido detenido junto con una veintena de sus secuaces. La operación fue dirigida por el juez estrella Baltasar Garzón y apoyado por tres fiscales anticorrupción –los de Baleares, Málaga y Madrid-. También sabemos que ha sido llevada a cabo por más de 300 efectivos de Policía Nacional, Cuerpo de Vigilancia Aduanera y Guardia Civil, pero que han participado varias fiscalías y servicios secretos de otros países, como son los de Alemania, Suiza, EE UU -FBI incluido-…, pero, a los servicios secretos rusos ni se les menciona, –imagino que andarán a medio camino entre los detenidos y el Zar Putin-.Pero vayamos a lo que nos interesa, y es, que las detenciones fueron practicadas en Málaga, Mallorca, Alicante y Madrid (que casualidad) y que esta banda mafiosa se habia instalado en España, allá por el año 1999, utilizando una docena de empresas y con mucha vocación inmobiliaria. Habría que preguntarse, ¿A qué y por qué venían a España?, pero sobre todo, ¿por qué a esas zonas determinadas de nuestro país, y no otras?.
La explicación es sencilla si echamos la vista atrás. En aquellos años teníamos un gobierno del PP en Moncloa, con un Ministro económico, como es el señor Rato, que estaba liberalizando suelo, a diestro y siniestro, para que se pudiera construir donde a una le diera la real gana. ¡Claro!, las mafias internacionales y especialmente las que estaban surgiendo de las Rusias pos-soviéticas, vieron el dorado a la hora de poder blanquear dinero procedente del crimen organizado, iban a poder especular con los grandes movimientos de dinero, como consecuencia de la masiva construcción de edificios y viviendas que se avecinaba en España –la mediterránea principalmente-. En cambio, otros de la derecha, intentaban convencer –y en muchos casos lo consiguieron-, que a España no paraban de llegar inversiones extranjeras por la confianza económica que despertaba el sistema español –solo había que darse una vuelta por el levante para ver (no se escondían) que la forma de comprar que tenían estas personas era desmesurada-. Yo entiendo, que para establecerse, eligieron aquellos lugares donde más facilidades daban.
A esta bicoca urbanístico-económica que vieron los rusos para ganar dinero, hay que sumar la legal. La desmembración y desactivación de la fiscalía anticorrupción en España fue brutal –que se lo pregunten al que fue fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo-. No se llegó a quitar, pero se dejó en mínimos, por lo que su trabajo no tenia efectividad alguna. También hay que unir a esto, la disminución de los miembros y “miembras” de las fuerzas y cuerpos de seguridad por aquellos años, con la consiguiente merma a la hora de poder perseguir a estos delincuentes. Comentan que los integrantes de estas bandas suelen decir que “venían a España, porque les salía barato”.
Me alegro. Porque el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero está trabajando para arreglar y poner las cosas en su sitio después del desgobierno que nos dejó la derecha del Partido Popular, con sus políticas del todo vale para hacerse rico. Se ha rearmado la fiscalía anticorrupción en su lucha contra los ladrones de guante blanco y traje de veinte mil duros que se iban de rositas. Ha aumentado el número de policías y guardias civiles, creando grupos especializados para las mafias y el crimen organizado, y ha puesto la coordinación con los servicios judiciales y policiales de otros países en un lugar preferente.Esto es lo que se llama trabajar por la seguridad de los ciudadanos españoles, y no lo que hacia el señor Cosidó en sus años de ordeno y mando. Ahí tiene una pregunta en materia de interior para la sesión de control al gobierno de la nación: ¿Señor Ministro, como es posible tener estos éxitos en la lucha contra las mafias internacionales en nuestro país?. A ver, si así aprende.
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