Dicen que el mayor enemigo de la izquierda es la propia izquierda. La derecha la tiene ganas, muchas ganas, pero, quien de verdad la puede hacer doblar la rodilla es ella misma, incluso, es capaz de hacerla morder el polvo. Así es la izquierda, tiene un don del que nadie dotó a la derecha y del que huye cada vez que se le acerca. Es la izquierda la que quita y pone gobiernos. La que sube y baja a los políticos. Es la que prepara a los países para los cambios y la que consigue que las etapas políticas perduren. O, no.
En la pasada legislatura el gobierno socialista trabajó bien, bastante bien diría yo, supo contrarrestar a la derecha echada al monte como se merece, con democracia. Ese buen hacer de los socialistas en nuestra política, con esa ráfaga de modernidad y aire fresco que trajeron después del 14 de marzo de 2.004, también tuvo sus puntos negativos, resaltando, una falta muy considerable a la hora de saber explicar y propagar las políticas emprendidas entre la población. Otro de esos frentes negros que no ayudaron para una imagen de seriedad y responsabilidad, fue la descoordinación que en ocasiones hubo, quitándose unos a otros la razón, entre algunos miembros del gobierno.
Hoy, ya hemos comenzado una nueva legislatura en la que la derrota dulce del PP, le ha sumido en una crisis “inexistente”, llena de dentelladas y puñaladas traperas. Este es un motivo por el cual, el gobierno de Zapatero debería estar gobernando con una cierta tranquilidad y dando respuesta a esta crisis que nos ha venido desde lo más profundo del sistema neoliberal. La última encuesta del CIS da al PSOE seis puntos de ventaja sobre un PP en horas bajas y desorientado, en la que el partido socialista no se mueve ni un ápice y el que baja es el partido popular. Habrá quien se pregunte como es posible que solo sean seis puntos la ventaja conseguida por los socialistas con la imagen que está dando la derecha a toda España y al resto del mundo –la prensa extranjera también publica las maniobras facheriles que vemos aquí- . La explicación a un no despegue al alza del PSOE es muy fácil de ver si nos fijamos:
Al poco de ser nombrada Ministra Beatriz Corredor, el nuevo equipo del Ministerio de Vivienda, diseñó un plan anticrisis que incluía nuevas rebajas fiscales. No habían pasado dos días cuando al leer el periódico en el desayuno, veíamos en primera página, “Solbes frena los incentivos fiscales a la vivienda que planeaba Corredor”, -un gran ejemplo de coordinación, si señor-. Hace solamente un mes y poco Cataluña estaba sedienta, por lo que se hacia necesario dar de ”beber” -que no campos de golf, ni urbanizaciones- a los ciudadanos españoles que viven allí, por un tiempo determinado y hasta que entre en funcionamiento la desaladora de Barcelona; pues en este caso, a la falta de explicaciones claras y contundentes, se unía una retahíla de nombres y sobrenombres, a veces dichos entre dientes, para no llamar trasvase a lo que es un trasvase dirigido a gente que necesita poder beber y lavarse. La flamante Ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, dio su primera rueda de prensa ante los medios de comunicación desde que obtuvo el cargo, y esta tuvo una duración de tres minutos y sin preguntas –creo que no es la mejor forma de empezar a tener buenas relaciones con los periodistas, aparte de la prepotencia que despide esta actitud-. Tan solo hace un par de semanas hemos vivido como entre el Vicepresidente económico Pedro Solbes y el Secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, deshojaban una margarita día uno, día otro, quitándose la razón, con el posible superávit que va a tener España este año; cuando no, es el propio Solbes el que se apodera solito de la margarita para contradecirse a si mismo. –¡Es miiiiiaa, solo miiiiaa!- (Vaya imagen). El mismísimo Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, preguntado, en medio de una entrevista, sobre si podía comprometer que la subida de la luz estaría en el IPC, respondía –incluso, un poco ofendido por la pregunta - que como presidente del gobierno podía comprometer que la luz subiría entorno al IPC; días después el Ministro de Industria, Miguel Sebastian anunciaba que la luz iba a subir entorno al seis por ciento. Si, también dijo que pagarían más los que más gastan y que los que ahorren tendrán mejoras en sus facturas, pero esto, estuvo mal explicado, y sobre todo, poco publicitado.
Estos son algunos ejemplos de porque el PSOE gobernando sin aprietos y viviendo unos días plácidos por falta de oposición, pudiera estar mejor situado en el panorama político-electoral y mejor valorado, aun, por el ciudadano, para así, poder afrontar con garantías los días difíciles que están por venir, pues la crisis económica se va a notar en la actitud de los ciudadanos y el PP, aunque ahora no muerde, que a nadie le quepa la menor de las dudas, de que se levantará y mandará a todas sus hordas sedientas de socialistas, en una avalancha hipócrita-demagógica que cala en la población. Entonces veremos lo corta que es la distancia del seis por ciento en intención de voto y lo bueno que es el tener a los tuyos ahí cerca para que te apoyen
Y el PSOE de Palencia, que también se de por aludido, que no estaría de más que comenzara a trabajar para que el desgaste de los años de gobierno en el Ayuntamiento no le pasen factura por sus dichas y desdichas, pues es un partido en el que hablan lo justo, los obligados; hablan de más, los iluminados de siempre -aunque pocos les hacen caso-; con un sector crítico, que de constructivo tiene lo que Atila para los romanos, y luego están , los mudos, esos que nunca hablan, pero que hacen, se mueven y toman decisiones, esos son los que deberían subir al estrado y hablar para que los veamos y conozcamos, incluso a sus ideas.
En la pasada legislatura el gobierno socialista trabajó bien, bastante bien diría yo, supo contrarrestar a la derecha echada al monte como se merece, con democracia. Ese buen hacer de los socialistas en nuestra política, con esa ráfaga de modernidad y aire fresco que trajeron después del 14 de marzo de 2.004, también tuvo sus puntos negativos, resaltando, una falta muy considerable a la hora de saber explicar y propagar las políticas emprendidas entre la población. Otro de esos frentes negros que no ayudaron para una imagen de seriedad y responsabilidad, fue la descoordinación que en ocasiones hubo, quitándose unos a otros la razón, entre algunos miembros del gobierno.
Hoy, ya hemos comenzado una nueva legislatura en la que la derrota dulce del PP, le ha sumido en una crisis “inexistente”, llena de dentelladas y puñaladas traperas. Este es un motivo por el cual, el gobierno de Zapatero debería estar gobernando con una cierta tranquilidad y dando respuesta a esta crisis que nos ha venido desde lo más profundo del sistema neoliberal. La última encuesta del CIS da al PSOE seis puntos de ventaja sobre un PP en horas bajas y desorientado, en la que el partido socialista no se mueve ni un ápice y el que baja es el partido popular. Habrá quien se pregunte como es posible que solo sean seis puntos la ventaja conseguida por los socialistas con la imagen que está dando la derecha a toda España y al resto del mundo –la prensa extranjera también publica las maniobras facheriles que vemos aquí- . La explicación a un no despegue al alza del PSOE es muy fácil de ver si nos fijamos:Al poco de ser nombrada Ministra Beatriz Corredor, el nuevo equipo del Ministerio de Vivienda, diseñó un plan anticrisis que incluía nuevas rebajas fiscales. No habían pasado dos días cuando al leer el periódico en el desayuno, veíamos en primera página, “Solbes frena los incentivos fiscales a la vivienda que planeaba Corredor”, -un gran ejemplo de coordinación, si señor-. Hace solamente un mes y poco Cataluña estaba sedienta, por lo que se hacia necesario dar de ”beber” -que no campos de golf, ni urbanizaciones- a los ciudadanos españoles que viven allí, por un tiempo determinado y hasta que entre en funcionamiento la desaladora de Barcelona; pues en este caso, a la falta de explicaciones claras y contundentes, se unía una retahíla de nombres y sobrenombres, a veces dichos entre dientes, para no llamar trasvase a lo que es un trasvase dirigido a gente que necesita poder beber y lavarse. La flamante Ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, dio su primera rueda de prensa ante los medios de comunicación desde que obtuvo el cargo, y esta tuvo una duración de tres minutos y sin preguntas –creo que no es la mejor forma de empezar a tener buenas relaciones con los periodistas, aparte de la prepotencia que despide esta actitud-. Tan solo hace un par de semanas hemos vivido como entre el Vicepresidente económico Pedro Solbes y el Secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, deshojaban una margarita día uno, día otro, quitándose la razón, con el posible superávit que va a tener España este año; cuando no, es el propio Solbes el que se apodera solito de la margarita para contradecirse a si mismo. –¡Es miiiiiaa, solo miiiiaa!- (Vaya imagen). El mismísimo Presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, preguntado, en medio de una entrevista, sobre si podía comprometer que la subida de la luz estaría en el IPC, respondía –incluso, un poco ofendido por la pregunta - que como presidente del gobierno podía comprometer que la luz subiría entorno al IPC; días después el Ministro de Industria, Miguel Sebastian anunciaba que la luz iba a subir entorno al seis por ciento. Si, también dijo que pagarían más los que más gastan y que los que ahorren tendrán mejoras en sus facturas, pero esto, estuvo mal explicado, y sobre todo, poco publicitado.
Estos son algunos ejemplos de porque el PSOE gobernando sin aprietos y viviendo unos días plácidos por falta de oposición, pudiera estar mejor situado en el panorama político-electoral y mejor valorado, aun, por el ciudadano, para así, poder afrontar con garantías los días difíciles que están por venir, pues la crisis económica se va a notar en la actitud de los ciudadanos y el PP, aunque ahora no muerde, que a nadie le quepa la menor de las dudas, de que se levantará y mandará a todas sus hordas sedientas de socialistas, en una avalancha hipócrita-demagógica que cala en la población. Entonces veremos lo corta que es la distancia del seis por ciento en intención de voto y lo bueno que es el tener a los tuyos ahí cerca para que te apoyen
Y el PSOE de Palencia, que también se de por aludido, que no estaría de más que comenzara a trabajar para que el desgaste de los años de gobierno en el Ayuntamiento no le pasen factura por sus dichas y desdichas, pues es un partido en el que hablan lo justo, los obligados; hablan de más, los iluminados de siempre -aunque pocos les hacen caso-; con un sector crítico, que de constructivo tiene lo que Atila para los romanos, y luego están , los mudos, esos que nunca hablan, pero que hacen, se mueven y toman decisiones, esos son los que deberían subir al estrado y hablar para que los veamos y conozcamos, incluso a sus ideas. FOTOS: Gobierno - PSOE
Congreso PSOE - Diario Palentino
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2 comentarios:
Buen artículo Dyetro.
Gracias Cydonia
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